domingo, 19 de junio de 2011

Deer Park

No, no se trata de un parque de venados.  Deer Park se refiere a una empresa conjunta (joint venture) que PEMEX realiza desde 1993 con la compañía petrolera Shell de los Estados Unidos y es el nombre de una refinería de la Shell ubicada en Houston, Texas.  

México produce tres tipos de petróleo: Pesado, llamado Maya que ocupa más de la mitad de la producción. Liviano con bajo Azufre denominado del Itsmo que genera un tercio del total de la producción y la restante producción, es completada con petróleo Extra Liviano, denominado Olmeca.

El petróleo pesado, requiere unos procesos de refinación sofisticados por lo cual se dificulta la venta de ése crudo y México no cuenta con tales procesos de refinación. No los tiene,  principalmente, porque desde que se nacionalizó el petróleo, jamás se invirtió dinero en adquirir la tecnología necesaria, a pesar de que en México más de la mitad de la producción petrolera mexicana es petróleo Maya y a pesar de que  es el segundo país con mayores reservas de petróleo pesado en el continente americano, solo detrás de Venezuela, que desde hace décadas refina su petróleo de éste tipo. 

Resulta muy difícil entender que el dueño de un árbol de aguacate que le produce más de mil aguacates, no quiera gastar en una escalera o en un gancho o pagarle a alguien para bajar los aguacates  y poderlos vender o que no se le ocurra hacer guacamole para sacarle más provecho.

Así de difícil es entender porque los gobiernos priístas, a sabiendas de que es un recurso no renovable, se dedicaron solamente a la explotación del petróleo sin pensar en obtener la tecnología necesaria para refinarlo en nuestro territorio y así,  crear empleos y obtener combustibles baratos que ayudaran a impulsar el desarrollo económico del país.   

En lugar de éso, se asociaron a la poderosa Shell, quien le compra a PEMEX, a ése tradicional  "buen precio de vecinos"   el petróleo Maya pesado, lo refina y le vende a PEMEX los combustibles refinados al precio que estén en el mercado internacional.   El chistecito de la asociación, le costó a México la bicoca de más de un billón de dólares, genera empleos en los Estados Unidos y paga impuestos al Tesoro estadounidense.  ¡Una chulada! ¿No cree?  

Pregunte a cualquier mexicano qué sabe sobre Deer Park y si acaso sabe, pregúntele si le consultaron, si se hizo pública  la decisión y si está de acuerdo con ése "negociazo".
  
¿Cuales fueron los argumentos?  En primer lugar, que ya se habían gastado el dinero del petróleo en pagar deudas contraídas por pendejadas previas, en empeñar la renta petrolera de las futuras generaciones para poder malgastar y robarse lo que quedara; por lo cual, ya no había capital ni tampoco podíamos obtener préstamos poniendo como garantía el petróleo, como para invertir en una refinería con las características tecnológicas para refinar petróleo pesado y que iba a ser muy difícil venderlo crudo a otros países ya que no todos contaban con la tecnología requerida.  

Actualmente, siendo un país productor de petróleo, el segundo en reservas comprobadas en el continente, México importa más de una tercera parte de los combustibles que consumimos. El precio del petróleo sube y baja según las fluctuaciones internacionales, pero los mexicanos, pagamos mes con mes un aumento al precio de  los combustibles.  En los demás países, si sube el precio del petróleo, sube el precio de los combustibles, y cuando baja el precio del petróleo, también bajan los precios de los combustibles.  

No en México.  

La reforma petrolera que propuso el presidente Calderón tenía como propósito corregir éste y otros muchos errores que se han cometido y se siguen cometiendo, pero ya vimos cuales fueron las reacciones de los partidos robolucionarios: "El petróleo es nuestro y vamos a defenderlo" y todo, porque la reforma proponía que se aceptara la inversión privada para exploración en aguas profundas y en refinación cosas para las cuales, sencillamente no tenemos los recursos.  

¿De que nos ha servido a los mexicanos que el petróleo sea "NUESTRO"?  ¿De qué nos sirve si tenemos que pagar por los combustibles más caros del mundo y éso dificulta nuestro progreso económico?  ¿De que nos sirve ser los "propietarios", si los únicos que siempre se han beneficiado son los políticos y el sindicato de Pemex?  

El petróleo por lo pronto, ya se quedó bajo el mar sin proporcionar ningún beneficio a nadie, pero ¡éso sí! seguirá siendo "NUESTRO". ¡Qué maravilla! ¿No cree?

Mientras el mundo inteligente, utiliza las rentas petroleras para solucionar problemas de pobreza, educación, alimentación, salud y a desarrollar otro tipo de energías, ya que el petróleo no es renovable y se tendrá que acabar tarde o temprano, nosotros lo esconderemos en las profundidades sin que nadie reciba un beneficio. Para cuando se despierte de ése sopor de soberanía mal entendida, ya el petróleo será cosa del pasado. 

Cuando ya no se use más el petróleo, cuando ya nadie quiera compralo, nosotros vamos a tener mucho, tanto, que hasta lo tendremos que regalar porque ya no tendrá ningún valor. Cuando  hayamos dejado pasar la oportunidad, como siempre,  de aprender las nuevas tecnologías,  seguiremos el camino de siempre, el que siempre nos enseña el PRI: depender siempre de otros para subsistir.  

Y todavía los priístas pretenden hacerle creer a quienes no los conocen que ellos tienen "visión de Estado", "visión de país a futuro"...  

¿Qué hacemos?   ¿Lloramos o nos reímos?

No sé a usted, pero a mí, la burla sí me ofende. 







  

Teléfonos de México

Durante el Porfiriato, en la capital del país, había la necesidad de una comunicación directa entre las comisarías, la inspección general y la oficina del gobernador y el Presidente.  El 15 de Diciembre de 1878 se realizó la primera red telefónica que conectaba dichas instancias. Dos años más tarde, se realizaba la primera llamada de larga distancia  entre la Cd. de México y la remotísima Coyoacán de ése entonces.    Para 1882 ya se había dado el permiso para que se instalaran compañías teléfonicas que cablearan y brindaran el servicio por toda la República. Ericsson y la Compañía Telefónica Mexicana (operada por extranjeros)   fueron las compañías encargadas de ésto.

Durante el período revolucionario, se suspendió casi en su totalidad el crecimiento telefónico y las líneas fueron dañadas para evitar la comunicación entre los militares primero y luego, entre las diferentes facciones enemigas.  Posteriormente, se reinicio el crecimiento de las redes, pero con las tendencias nacionalistas de tantos presidentes, Ericsson desapareció  y Teléfonos de México empezó a operar en Enero de 1948, como un monopolio estatal, sin una sana y libre competencia.  

Al igual que las demás empresas "administradas" por el régimen,  el intento de mantener la telefonía para México y en manos mexicanas, fué un desastre. Si uno lee la historia de la compañía en algún papel oficial, se maravilla de tantas cosas que nunca fueron vistas por los ciudadanos.  El servicio era pésimo y excesivamente caro.   Para contratar una línea, había que esperar hasta dos años y se tenían que "comprar" acciones por un valor que oscilaba entre los 3 mil a los 5 mil pesos, pesos "de aquellos" que actualmente equivaldrían a unos quincemil pesos.  Las llamadas se cobraban por tiempo de duración y por número de llamadas.  Una llamada de larga distancia nacional costaba un ojo de la cara y una internacional, el cuerpo entero.    Además, si se tenía la necesidad de hacer una llamada de larga distancia urgente, había que esperar hasta más de dos horas, no a que se desocuparan las líneas, sino que había que esperar a que las operadoras terminaran de maquillarse, peinarse o charlar.  Si se tenía que hacer una reclamación o aclaración, era necesario tener paciencia infinita para esperar a que el o la empleada, se dignara dirigir su mirada hacia el simple mortal que osaba interrumpir su conversación o su "lunch".


Para cuando el presidente Salinas de Gortari asumió el poder solamente dos de cada diez hogares tenían servicio telefónico.  Unos porque no se podían costear tal "lujo" y otros porque los escasos adelantos tecnológicos impedían dar el servicio.   Se dice que había más de un millón de solicitudes en período de espera y que las querellas sobre el mal servicio y los cobros indebidos,  abarrotaban  la Procuraduría de la Defensa al Consumidor.

Tras un período de "reestructuración y modernización", finalmente la empresa Teléfonos de México fué rematada.   Compañías extranjeras ofrecieron mejor precio por ella, pero como se estipulaba que era "requisito" que los accionistas mayoritarios fuesen mexicanos, se otorgó la subasta al Sr. Carlos Slim Heliú, que acortó el nombre de la compañía a TELMEX.  Si bien Telmex ha mejorado significativamente el servicio, los costos, las redes y la disponibilidad, quedará en la memoria de los mexicanos la poca claridad con la que se llevó a cabo la transacción.   Hay muchos mal pensados que opinan que Carlos Slim es sólo el prestanombres y que Carlos Salinas de Gortari es el verdadero dueño de la compañía.  

No lo quiero pensar así, porque si fuese cierto, significaría que los millones que se invirtieron en la dichosa reestructuración y modernización previas a la venta de Teléfonos de México, fueron gastados de NUESTRO dinero para que el nuevo dueño se ahorrara tal costo y obtuviera mayores ganancias.  Se me hace más fácil -por mi salud mental-, creer que tales arreglos se hicieron para "adecentarla" y poderla poner a la venta para quitarle de encima a los mexicanos  la carga contributiva que significaba sostener una compañía que operaba en números rojos.

Hoy me tomo mi jarro de atole.  ¿Y usted? 



Magazos de las finanzas

No se necesita ser un genio para saber que no se debe gastar más de lo que se tiene o de lo que se percibe.  Todos sabemos que para vivir sin demasiadas presiones económicas, debemos ajustarnos a lo que ganamos,  elaborar un presupuesto de gastos  y ahorrar hasta donde sea posible.  Los ahorros servirán para dos propósitos, como respaldo para obtener un préstamo y lograr un bien mayor como una casa o un changarro, o bien, para solucionar emergencias no previstas, como un accidente o enfermedades.

Los créditos son buenos (préstamos, tarjetas, fiado) solamente si tenemos la capacidad de pagar cómoda y puntualmente el monto que nos comprometimos a pagar sin alterar el presupuesto que tenemos destinado a gastos escenciales, como la comida, vivienda, transporte; de otra manera, estaremos  arriesgándonos a pasar un buen susto.

Los gobiernos priístas, fueron incapaces de entender y poner en práctica éstos simples y fundamentales conceptos.  En 71 años en el poder, sencillamente no lo lograron... Muchísimo menos iban a entender otros conceptos que tienen que ver con las relaciones económicas de México con el mundo exterior.  No se les dá y así lo demostraron, es más, lo siguen demostrando a nivel de gobiernos municipales y estatales.

En la perversa mezcla que son, entre hermanitas de la Caridad, minimonarcas y mesías ignorados, se les fué en repartir lo que no era de ellos, desfalcar y dilapidar los ingresos por concepto de contribuciones así como los obtenidos por venta del petróleo, recurso que siguen diciendo que es  de "todos los mexicanos".  Expropiaron empresas para "crear riqueza y empleos", la riqueza se la quedaron y los empleados los sindicalizaron para tener el control del "proletariado".  ¿Como iba a crear riqueza una empresa en manos de cualquier corrupto político que hubiese llegado a la dirección de dicha empresa por dedazo y sin la menor idea del manejo empresarial?  Cuando las empresas empezaron a tener pérdidas, en lugar de sanearlas, venderlas o contratar un administrador externo, torpemente las sostuvieron inyectándoles dinero proveniente de deudas que  contrajeron con ése propósito, dinero del petróleo ya sea usando los excedentes, o comprometiendo a futuro la renta petrolera y hasta imprimiendo billetes sin respaldo en reservas, con las consecuentes devaluaciónes, inflaciónes y crisis económicas generalizadas.  Cuando ya no fué posible sostener tantas empresas que así operaron, entonces se remataron a precio de risa.  OBVIAMENTE, los favorecidos compradores de dichas empresas eran inevitablemente, amigos del régimen y en muchos casos hasta prestanombres de los mismos funcionarios.  

Todo el dinero de "nuestra" riqueza petrolera fué usado para sostener una artificial industrialización que era la supuesta base del desarrollo, todo para aparentar una capacidad administrativa que jamás tuvieron... y a juzgar por los resultados recientes en Estados y Municipios desgobernados por el PRI, todavía no la tienen y como dijo Don Teofilito, ni la tendrán.

Ya desde el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el Peso estaba sobrevaluado, lo que hacía que las mercancías producidas en México fueran de difícil venta por ser caras, pero además, eran de pésima calidad debido a factores como directores de empresas sin capacitación ni idea de cómo operar una empresa, fábrica, distribución, control de calidad, etc., así como a obreros que eran más borregos de mítines políticos que operarios capacitados, pero que gracias a los sindicatos gozaban de todas las prestaciones que no merecían.

¿Quien no recuerda camisas que al estárselas estrenando, se quedaba uno con los botones en la mano? ¿O juguetes que se rompían tan pronto los niños abrían sus regalos?  Si algo se compraba con desperfectos, no había manera de exigir su reposición, sencillamente, uno perdía el dinero.  Tristemente, aunque por razones distintas, nuestra mercadería era como las Chinaderas que llegan hoy en día a los tianguis mexicanos.

¿Reservas monetarias?  ¿De dónde? Todo se iba en las tres "D": se Desaparecía, se Desfalcaba o se Dilapidaba.   

Sexenio tras sexenio, el partido que se dice asumir las "causas revolucionarias", el que dice preocuparse por el "bien social y las clases más necesitadas", se dedicó consistentemente a robarse y malgastar el dinero que  pudo haberse destinado a combatir la pobreza, a mejorar la salud de los mexicanos, a educar...  

Y todavía quieren volver...  ¿A qué? ¿Para qué?


sábado, 18 de junio de 2011

Empresarios de la Robolución.

Se podría publicar una enciclopedia con todos los sonados fracasos que como "empresario", tuvieron todos y cada uno de los gobiernos priístas.  Se metieron ellos y metieron el dinero que no era suyo en todas las actividades que no sabían hacer.  Siderúrgicas, transportes de todo tipo como ferrocarriles, aerolíneas, transportes marítimos, hoteles, restaurantes, tortillerías, salas de cines, producción de cine y teatro, bebidas  y hasta centros nocturnos, siendo El Patio en la Cd. de México, uno de los más conocidos.  Se habla de alrededor de mil quinientas empresas las que fueron creadas por el gobierno o expropiadas y manejadas por los "genios financieros tricolores".  Todos éstos "negocios" fracasaron, y lo hicieron por pura ineptitud y por importamadrismo; total, no era el dinero de ellos lo que perdieron, fué el patrimonio de los mexicanos lo que siempre han dilapidado.

Los partidos robolucionarios, (PRI y PRD) han tomado como arma de batalla la "lucha social" con la que pretenden convertirse en los adalides de las "causas justas", pero que en realidad, cada "programa social" que ha salido de sus mentes, ha sido una estupenda fuente de ingresos para ellos.  Platiquemos un poco sobre la CONASUPO, que popularmente se le conocía como conachupo, porque de ella chuparon riquezas a costa de la sangre y sufrimiento de los más jodidos.

La CONASUPO (Compañía Nacional de Subsistencias Populares) se creó en 1937 con el aparente própósito de abastecer a la población necesitada de los insumos básicos para su subsitencia: maíz, frijol, leche.    La CONASUPO le compraba los granos al campesino a un precio fijo, supuestamente por encima del precio del mercado y lo vendía en tienditas CONASUPO a lo largo y ancho del país, por debajo del precio en el mercado, a un precio muy inferior con el argumento de beneficiar a la gente pobre. Todavía más barato,  vendía el maíz a los "nixtamaleros" para que la tortilla, fuera accesible a las clases populares.  Esto era posible, según se decía,  porque el gobierno subsidiaba la diferencia del costo real. Hasta aquí, el cuento suena hasta romántico y tierno, si no fuera por la perversidad escondida detrás de tanta palabrería. Lo que realmente ocurría, era una gran corrupción que operaba más o menos así:  Los acaparadores, que en su mayoría eran funcionarios del propio gobierno, o sus prestanombres, extorsionaban y amenazaban a los campesinos para comprarles sus cosechas a un precio muy bajo, a precio de explotación; luego, las vendían a la CONASUPO al precio superior a que ésta compraba los granos y/o la leche con el propósito de beneficiar al productor, así obtenían una primera ganancia, pero además de ésto,   iban después a las tienditas a re-comprar los granos al precio inferior ya subsidiado al que la CONASUPO vendía, y lo volvían a vender a la misma CONASUPO.   En muchas ocasiones, los acaparadores almacenaban tanto grano esperando el precio más alto para venderle a la CONASUPO que los granos eran invadidos por gorgojos y no obstante, así se los compraba la "empresa".   

El campesinado jamás se benefició por ningún lado, pues siempre compró el maíz y frijol que sembraba y cosechaba, a un precio superior del que se lo había tenido que vender a los acaparadores.   Los consumidores tampoco se beneficiaron, pues la mayor parte de las veces, obtenían granos "picados", carcomidos por los gorgojos.  

Otra cara del negocio consistía en vender maíz "subsidiado" en kilos de 800 gramos a las tortillerías. Siendo la tortilla el alimento nacional,  ¿Podría usted calcular el monto del fraude y multiplicarlo por los años que duró éste "programa social"?  

El daño no paró ahí ni fue el único.  Después de la explosión nuclear en Chernobyl, funcionarios priístas, entre ellos el hermano Raúl del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, compraron a Irlanda  leche que había sido contaminada  por las radiaciones nucleares a la empresa Irish Dairy Borrad.  Dolosamente, la  leche se distribuyó a través de Liconsa y tiendas CONASUPO en todo México.  ¿Quienes compran en Liconsa y CONASUPO?  La gente pobre, la que todavía les cree el cuento de la revolución, la que cree que de verdad la revolución se hizo para  ayudarlos, los más indefensos, desinformados  y desprotegidos.  Entre ellos, se generaron graves casos de cáncer de tiroides y afectaciones relacionadas con la radiación, entre bebés y mujeres embarazadas.


La radioactividad de ésa leche fué denunciada por un digno mexicano que no ha recibido reconocimiento alguno, se trata del vicealmirante Manuel Rodríguez Gordillo, quien notó que sus subordinados enfermaban despues de tomar leche de la CONASUPO y sabiamente, llevó muestras al laboratorio de Laguna Verde, donde certificaron la contaminación que valientemente denunció.  
 
Los partidos PAN, PRD y PT  iniciaron una investigación. Bajo la presión ocasionada, funcionarios del gobierno priísta, hicieron el simulacro de "devolver" la leche, pero de las 40,000 toneladas originales "devolvieron" un poco menos del 10%.  Entrecomillo "devolvieron" porque después se supo que el cargamento de leche contaminada que salió por Veracruz, regresó por Tampico.

Por mucho tiempo, funcionarios de Conasupo, Liconsa y hasta de la Secretaría de Salud negaron cualquier hecho relacionado, pero todo está  documentado más allá de cualquier negación.  

¿Cuanta gente pobre consumió ése veneno?  ¿Cuantas de las muertes por cáncer registradas hasta hoy día se deben a sus efectos? ¿Cuantas malformaciones congénitas?

¿Qué nombre puede recibir éste crimen cometido con toda impunidad?  ¿Genocidio? ¿Crimen de lesa humanidad?   
  
¿Como les vamos a llamar a los responsables que al día de hoy no han purgado su delito?

Peor aún:  ¿Los vamos a dejar regresar?  ¿A qué?






viernes, 3 de junio de 2011

Certeza

Hace pocos días, en el espacio para opiniones de un periódico, me llamó la atención la intervención de un defensor del priísmo, donde decía que el PRI debe regresar a Los Pinos para dar "certeza" a los mexicanos.

Supongo que el autor debe ser algún joven desprevenido o bien, un militante, de los que de alguna manera u otra recibirán un beneficio económico o laboral si llegara a ganar el PRI.  Y supongo ésto, porque el comentario encierra, por un lado, la candidez de los jóvenes y por el otro, la retórica demagoga acostumbrada por el jurásico.

Los que tuvimos que padecer el priato, sabemos que la única certeza que ése partido nos da a los mexicanos, es la certeza de que   nos van a robar, nos van a amordazar, nos van a reprimir, nos van a empobrecer, nos van a endeudar, nos van a engañar y nos van a volver a dar atole con el dedo...

Si los dejamos.  Si nos dejamos. 

¿O usted que dice?