He empezado a escribir aquí como una doble terapia. A consecuencia de un accidente, me he visto en la necesidad de guardar reposo prolongado. Con tanto tiempo disponible, he podido leer prácticamente todos los periódicos que se publican en la red y ésto a su vez, me ha hecho recapacitar sobre lo fácil que resulta para los medios manipular la opinión de la gente, sobretodo, la de las personas que por las razones que sean, no se detienen a analizar y se dejan llevar por lo que oyen repetir y repetir y terminan tomándolo como verdad y repitiéndolo a su vez, hacia adelante. Peor aún, éstas opiniones deliberadamente inducidas y tendenciosas, hacen que mucha gente decida hacer cosas que en otro momento no haría. Esa manipulación mediática va desde publicidad comercial, pasando por la situación económica, la seguridad, el sexo, la religión y hasta incidir en las decisiones electorales de la gente, afectando, de una manera u otra, el futuro.
Todos los días, estarán tratando de influenciarnos, de vendernos algo, de convencernos de dar, recibir, o pertenecer a algo; de modificar nuestro ritmo de vida o preferencias y hasta en lo que creemos; todos los días, alguien tratará de darnos atole con el dedo.
En ése recorrido por la red, me topé con los comentarios recientes hechos por el ex-gobernador priísta de Coahuila y hoy presidente electo de ése partido, donde dice, que será el escudo del gobernador del Edo. de México Enrique Peña Nieto, quien, según todos los indicadores, será el candidato a la presidencia de la República por el PRI. Un comentario en especial, llamó mi atención: "Que los adversarios no lo toquen, porque sabemos jugar rudo".
Creo que ésa frase, con todas sus implicaciones e interpretaciones tácitas, resume mejor que nada, lo que es y ha sido el PRI.
El día que lo declararon como el nuevo dirigente del tricolor, en algún periódico publicaron lo siguiente:
Muchos piensan que la llegada de Moreira significa un cambio de estilo en la dirigencia.
En un año electoral intenso que marcará la pauta para 2012, el virtual líder del PRI seguramente dará mucho de qué hablar.
Por lo pronto, en los primeros días, ya dio una probadita de su estilo.
El 5 de enero, aseguró que su partido estaba listo para “rescatar a Los Pinos” y sacar de ahí a las “víboras prietas y tepocatas que hoy lo habitan”.
Cinco días después, el 10 de enero, ya como presidente electo del Partido Revolucionario Institucional, ofreció al dirigente del PRD, Jesús Ortega, regalarle un manual para que aprendiera a homologar la unidad de un instituto político.
“(Tenemos que) estar preparados también para ataques, para recibirlos y para regresarlos.
“Quisiéramos que el debate fuera el debate de las ideas, la discusión de las ideas, la batalla de las ideas, pero, bueno, si hay un contenido de otro tipo, tenemos que regresar con agresividad”, afirma.
Ante ése tan conocido estilo para comunicar sus intenciones, pienso que nos están avisando y sin tapujos, lo que enfrentaremos los mexicanos en el caso de que los priístas lograran regresar a la presidencia de la República. Sería un regreso al pasado y lo están avisando abiertamente, pues nadie, absolutamente nadie de ése partido ha salido a tratar de suavizar lo dicho por Moreira.
Sobre aviso no hay engaño. Es por ésta amenaza velada que aprovechando mi obligado descanso, quiero, a través de éstas líneas, invitar a mis compatriotas, sobretodo a los jóvenes en edad de votar a que se detengan un momento a hacerse y contestarse las siguientes preguntas:
1.- ¿Cómo soy, en qué creo, qué quiero en la vida? ¿Qué país quiero tener para mí y los míos?
2.- ¿Por qué elegir a tal o cual partido? ¿Qué sé acerca de cada uno de ellos? ¿Es confiable su trayectoria?
3.- ¿Cual partido representa verdaderamente lo que yo soy, lo que creo, lo que quiero en la vida? ¿cual partido aspira a construir el México que deseo para mí y los míos?
Todos tenemos algún tipo de valores, de principios morales. Todos creemos en algo, bien sea en una religión, en una filosofía, en algún estilo de vida. Todos tenemos aspiraciones. Estos valores, creencias y aspiraciones pueden variar de persona a persona, y es de acuerdo a ésas variaciones, que terminamos formando grupos representativos de lo que somos, creemos y aspiramos a ser y/u obtener. A ése conjunto de formas de ser, creencias y aspiraciones se les llama IDEOLOGÍA.
4.- ¿Qué ideología tiene el partido que pretende dirigir el destino de mi país?
Si no tomamos ésto en cuenta, terminaremos votando y tal vez eligiendo a un candidato y a un partido que nos aleje de nuestros valores, creencias, formas de ser y aspiraciones. Terminaremos siendo, otra vez, los mexicanos que no queríamos ser.
Ya éso pasó en México en el siglo pasado, pero ahora, tenemos el poder de decidir mediante el voto. ¿Cuantos mexicanos conoce usted que no lograron alcanzar sus metas debido a los errores cometidos por el gobierno en materia administrativa? ¿Es usted uno de los que no pudimos desarrollarnos plenamente por las constantes crisis económicas o la falta de libertades y oportunidades?
No quiero que ningún mexicano termine siendo una vez más el mexicano que no quería ser y que se conforme con lo que le dejan ser. Pero a pesar de mis deseos, estamos en riesgo de retroceso, principalmente porque algunos medios de comunicación tienen tiempo preparando el escenario de regreso al pasado. Desconozco si lo hacen por convicción o por las ganancias que obtienen o por algún otro obscuro interés. Tampoco es el punto que me interesa.
No quiero que ningún mexicano termine siendo una vez más el mexicano que no quería ser y que se conforme con lo que le dejan ser. Pero a pesar de mis deseos, estamos en riesgo de retroceso, principalmente porque algunos medios de comunicación tienen tiempo preparando el escenario de regreso al pasado. Desconozco si lo hacen por convicción o por las ganancias que obtienen o por algún otro obscuro interés. Tampoco es el punto que me interesa.
Lo que me interesa es compartir con todos los que me sea posible, información que he recopilado a través del tiempo y que tal vez sirva para que cada quien forme su propio criterio y esté en guardia ante la avalancha publicitaria electoral que se avecina donde nos van a querer vender rata por liebre.
Sé que muchos tenemos historias que contar. Muchos tienen motivos y testimonios para no querer regresar al pasado. Compartámoslas, seamos amigos, que tal vez sobre la marcha podamos hacer algo bueno para México.
